top of page

ELISA VALERIO

CURADORA Y CRÍTICA DE ARTE

DEL OTRO LADO
Magma Futura

Artista: Eduardo Cardozo

Audiovisual: Álvaro Zinno y Eduardo Cardozo
Curadora: Elisa Valerio

Asistentes: Luisa Lebrogne y Sofia Ruiz
Fechas: 23 de agosto al 7 de setiembre de 2024
Ubicación: Magma Futura, Pablo de María 1011, Montevideo, Uruguay

Fotografía: Álvaro Zinno

 

Hoja de sala

Del otro lado del océano, del otro lado del río, del otro lado del espejo, del otro lado del reflejo, del otro lado de la sombra: ¿qué hay del otro lado?


La idea que guía esta intervención de Eduardo Cardozo en la Nave de Magma Futura es la de conservar el gesto del diálogo que está presente en la instalación Latente en el Pabellón de Uruguay en La Biennale di Venezia 2024. Tratar de reproducir o imitar aquello en otro enclave no tenía sentido, por eso es que el artista asume este nuevo espacio desde la misma concepción, pero alcanza una resolución formal completamente diferente, si bien guarda cierto paralelismo y relación con lo expuesto en Venecia.


Podemos pensar esta instalación como una reverberación o un eco de Latente en Uruguay, 

ideado y diseñado específicamente para un lugar dedicado a la experimentación y a la tecnología. Con esto en mente, el artista nos propone un acto relacional interno: Montevideo mirando a Montevideo. Recuperamos la vista de la tan característica y reconocida rambla montevideana desde la Playa Malvín. Así, en un espacio cóncavo nos perdemos en un extenso horizonte que nos acompaña desde su inmensidad, con el sonido de su oleaje.


La proyección de este audiovisual en loop se deja entrever y se intuye en los espejos del otro lado de la sala. La superficie espejada fue cubierta en su mayoría con tinta china, a excepción del área del cielo que se expande hacia un infinito. En esta tinta podemos apreciar sus marcas, su acuosidad y sus diferentes trasluces. De esta forma Cardozo busca recuperar la sombra de un paisaje, como el recuerdo o la evocación de aquello que conocemos y ya no está. Esta ausencia de luz nos permite delinear los contornos que generan las formas, que sutilmente se diferencian del fondo. El horizonte guía nuestro recorrido y mirada, nos vemos a nosotros mismos en ese reflejo opaco.


Con estos dos simples recursos Cardozo nos adentra en la historia del arte —un tema que le interesa especialmente— y en el motivo del paisaje, en los extensos paisajes chinos y en los paisajes que empezaban a vislumbrarse en el fondo de las pinturas del quattrocento italiano. Así, se genera un diálogo de ausencias en el espacio y en el tiempo.


En contraposición, aparece un conjunto de telas cosidas y zurcidas a partir de retazos. Estas presencias emanan del suelo y se elevan hacia el cielo, buscando cierta trascendencia. En estos acentos de luz, que son testigos del quehacer artístico de Cardozo en su taller, podemos encontrar una correspondencia cromática entre las telas y la playa, como si se pudieran continuar unas en otra. Por último, una pequeña pintura en bastidor sobre un caballete, que retoma el paisaje de la playa que se proyecta, nos recuerda el gesto de la Continuidad de los parques, del cuento de Julio Cortázar. Esta pintura es el origen desde el cual se despliega la obra.


Elisa Valerio

 © 2024, ELISA VALERIO

  • Instagram
  • LinkedIn
  • Spotify
bottom of page